Cata de Vinos en Calasanz Pereira

El pasado  viernes 19 de abril, vivimos una noche para sumergirnos en la cultura del vino y apoyar el Programa Talentos Calasancios que funciona en Pereira. La cata de vinos se realizó en el Auditorio del Colegio Calasanz Pereira.

Compartimos con la Familia Calasancia estas palabras del organizador del evento, la galería con los mejores momentos de la Cata y agradecemos su iniciativa y el aporte de todos los donantes. Recuerda que si quieres realizar una actividad para recaudar fondos y apoyar a la Fundación Educativa Calasanz, puedes escribir a nuestro Whastapp: 320 4915892:

Una cata de vinos es una mezcla de sensaciones, aromas, sabores, vista. Escogimos este evento, durante una de esas gratas conversaciones que sostenemos eventualmente con el padre Diego Bernal. Diego me expresó la necesidad de recursos que tenía la fundación, y no dudé en recomendarle que hiciéramos una cata de vinos, por las exitosas experiencias previas que ya habíamos tenido en el Calasanz de varias ciudades del país.

Sabíamos la respuesta que íbamos a tener de amigos, conocidos, profesores, exalumnos.
Decidimos entonces que la presentación debería estar al alcance de todos, en términos sencillos y entendibles.

El mundo del vino todavía tiene mucho de misterio, principalmente en esta zona del país. Por eso pensé que sería un tema ideal para recaudar fondos

Hicimos un recorrido por cuatro países vinícolas. Espumante francés, sauvignon blanc de Chile, Malbec rosado de Argentina, y tinto tempranillo de España. Muestra muy representativa.

La cata tuvo dos objetivos.
Primero, lograr unos ingresos para la fundación, lo cual efectivamente se cumplió. En segundo lugar divertirnos, y mostrar al público asistente el apasionante mundo del vino, de una manera sencilla, didáctica y amena.

Contamos con toda la colaboración de la comunidad calasancia, y al final rífamos dos botellas de un alto nivel, así como una cena para dos en el prestigioso restaurante Ambar, con lo cual pudimos aumentar los ingresos esperados.

Tuvimos la fortuna de contar con la presencia de 9 compañeros ex calasancios, de la promoción 1.970 de Bogotà, quienes generosamente se desplazaron de distintos sitios del país y del exterior, por ese sentido de pertenencia a la obra de José de Calasanz.

La alegría y agradecimiento expresados por cada uno de los asistentes, nos demuestran que ¡el objetivo se cumplió!

Gracias Calasanz Pereira, por hacernos sentir parte de esta familia.

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